viernes, 16 de diciembre de 2016

¿Por qué andar en moto?

En la Paz, B.C.S. México
Puedes andar en cualquier vehículo, sin embargo la moto tiene para mí un poco de magia ya que me recuerda mucho que voy en dos ruedas, que mis sentidos deben estar alerta todo el tiempo. He viajado de noche muchas veces, en ocasiones durante toda la noche, sin embargo lo he hecho también
Rumbo a Chilpancingo, Gro., México

Saliendo de la oficina
de día, con lluvia, con neblina, ¿por qué lo hago? muchos se lo preguntan, otros afirman que es un error, para otros una aventura sin igual, otros opinan que estoy loco, otros simplemente les es indiferente. Pues bien creo que es necesario responder a dicha pregunta: ¡me siento bien hacerlo! y ¡claro tengo un poco de locura! y ... porque no decirlo ¡soy adicto a sentirme bien!
Recuerdo hace algún tiempo que viaje toda la noche desde Toluca, México hasta la Cd. fronteriza de Tapachula, Chiapas con destino a la Antigua Guatemala, las anécdotas recogidas en ese trayecto fueron una experiencia invaluable. Desde preparar el viaje con mucha emoción durante casi un año, pasando por los regaños de mis conocidos, ya que me advertían que era una locura y mucho peligro, regaños familiares y demás, pero como he dicho siempre, por favor dejen que sea feliz a mi modo.
Equipando a mi suzy antes de salir
en mi primer viaje a Guatemala.
Esperando a salir la salida lista para
tomar carretera y no mirar hacia atrás.
He rodado ya miles de kms. y ha sido maravilloso poder hacerlo, no lo hago con la frecuencia que quisiera pero laboro arduamente y hago mis ahorros para poder salir por lo menos una vez al año durante 16 días de camino por lugares que nunca había visto y es grato ver y conocer otras culturas, costumbres y ver como la gente sencilla en cualquier parte de las que he visitado es la misma, sonriente, alegre, les gusta platicar sobre tu viaje sobre cosas, y me han enseñado que las personas trabajadoras en cualquier parte del mundo tienen cosas similares, una de ellas es su fraternidad, otra la solidaridad sin embargo también he visto que las personas que tienen que cambiar son las que ostentan un grado de poder público.
Con la gente que me apoyó con unas reparaciones
en un taller que esta a  un costado de lo que era antes
 la caseta de San Martín Texmelucan.
Reparaciones básicas en el trayecto a
Guatemala, parada en San Martín Texmelucan.
Cruzando la frontera con Guatemala.
En todos mis trayectos he recabado experiencias de vida que me hacen una persona con mejor capacidad para apreciar los distintos talentos que tienen las personas y como lo utilizan para ayudarse a sobrevivir en lugares que se ve a todas luces llenos de carencias, pero he sentido en eso lugares y con esas personas una fraternidad especial, me hacen integrarme a una sociedad diversa y a un universo de colores, formas, vegetaciones, personas, animales, ciudades, ríos, .... pirámides, culturas, comidas, costumbres, colores, sabores ... wow impresionantes. Me siento cobijado por tal universo y me siento parte de algo grande y maravilloso. Espero poder seguir viajando y aprendiendo cosas una y otra vez hasta que mis manos, mi vista y mis fuerzas estén minadas y no pueda ya seguir montado en esas maquinas fabulosas llamadas motos.

He dejado atrás a una gran ciudad
para seguir un poco más allá.
Mi suzy en sus travesías se
encuentra con gigantes en su
camino, pero ella, ella va conmigo.
Cuando he viajado de noche sólo en la inmensidad de la noche, las estrellas, el sonido clásico de una moto, viendo la luz perderse y en ocasiones pasar por pequeños pueblos, rancherías donde la gente te ve llegar cansado y al quitarme el casco sucede algo mágico, ven mi rostro cansado mi cabello teñido de plata y ven a un lobo solitario vagando por la llanura ... preguntado si hay un lugar que me permitan para tender mi casa de campaña y poder descansar, así a veces llega el nuevo día, el canto de las aves me despierta, saco mis alcohol de pasta, mi agua, mi parrilla, me preparo un café, a veces unos huevos con atún o tocino, desayuno y comparto con quienes estén ahí, la gente me mira y pregunta muchas cosas, los niños sobre todo ven la moto, me piden permiso para subir, se toman fotos y con uno, los mayores se asombran de esas cosas sencillas de mi vida, me permiten usar su agua, su sanitario, me lavo, platico un rato, levanto mi campamento y sigo mi camino a lugares que a veces solo existen en mi concepción porque he llegado ahí y los he visto y se convierten en parte de mi.
Sigo avanzando km. a km. uno a la vez, observado todo a mi alrededor,

disfrutando de esa viento a veces frío, a veces cálido, en ocasiones la lluvia aparece intempestivamente haciéndome compañía durante horas o minutos y a veces refrescando un poco por el calor intenso de aquellas zonas a veces tropicales o a veces desérticas.
Detenerse en una tienda de tablas polvorienta para comprar algo que parece que no tendrán; sin embargo te encuentras cosas que te salvan, encuentras agua, soda, pan, picante, queso y una agradable sonrisa y una platica fugaz ... Así transcurre el día llegando al final a una ciudad o a un poblado donde hay que descansar.

miércoles, 16 de marzo de 2016

Charlando con un alumno.

Después de dar mi clase de Análisis Numérico, fui a firmar mi salida, de regreso paso por la explanada de la Fac. de Economía de la UAEMex y me saludan varios ex-alumnos míos que están en otros semestres. Me siento en una de las bancas para acomodar unas cosas en mi mochila cuando un alumnos se me acerca e iniciamos una bonita charla.

 Alumno (A): ¡Profe!¡Buen día! ¡Ya vi que trajo su moto! Tenia rato que no la traía.
Profesor (P):  ¡Hola hijo! Sí es verdad estuvo guardada más de un mes, desde que regrese de mi viaje de fin de año.
(A): ¿A dónde se fue?
(P): Pues salí con un ex-alumno mio de aquí de Actuaría, se llama Israel Corrales, nos fuimos a Belice y Guatemala, también iba a ir mi hijo, pero no pudo.
(A): ¿Cuantos día fueron de viaje?
(P): Pues aproximadamente fueron dos semanas, salimos de Toluca el 20 de diciembre (2015)  y regresamos el 3 de enero (2016)
(A): Ha de ver estado de lujo ese viaje prof., supongo que se fue bien preparado, aunque supe por ahí que había estado muy mal de salud, creo que hasta lo hospitalizaron, pero pues se recuperó bien porque ese viaje es muy largo.
(P): Sí estuve muy mal, los riñones andaban queriendo asustarme, pero bueno afortunadamente la libre y pude hacer ese viaje claro con mucho cuidado, pero sobre todo con mucho entusiasmo.
(A): ¿Qué lugares visito prof.?
(P): Pues, el primer día rodamos de Toluca a Veracruz a visitar a mi madre y mis hermanos que están en Córdoba y Amatlán (mi adorado pueblo), al día siguiente después de que mi madre nos preparó algo de desayunar salimos con rumbo a Chetumal (frontera con Belice), pero como el camino estuvo muy malo y con mucho tráfico desde Acayúcan Veracruz hasta Macuspana Tabasco, solo logramos avanzar hasta Escarcega (como a 250 kms de Chetumal, Qroo.) manejamos doce horas, ya que salimos de mi pueblo como a las 10 am y llegamos a Escarcega a las 10:30 pm, hicimos parada en un restaurante de comida rápida porque ahí tenían señal de internet y podríamos comunicarnos con nuestras familias sin problema alguno, y ahí buscamos un hotel económico y pasamos una noche tranquila.
(A): ¿Profe. tiene fotos?
La noche antes de salir de casa
(P): Del viaje cientos de ellas,  te muestro algunas.
Saliendo de Toluca, hacemos una parada para desayunar en la Marquesa

Desayunando con mi hijo Miguel e Israel
Con rumbo a ver  a mamá Queta, en Amatlán de los Reyes, Veracruz
Llegando con mamá Queta y nos preparó de cenar, para descansar ya que la jornada sería muy larga al día siguiente.
 (A): ¡ Está genial profe.! Se ve que lo disfruta mucho, ¿qué se requiere para hacer lo que usted hace prof.?
 (P): Simplemente locura, pasión, trabajar fuerte para juntar para lo básico, pero sobre todo que te encante la vida, como venga.
(A): ¿Prof. y a que velocidad iban?
(P): Pues como se presentara las circunstancias de trafico y de seguridad en la carretera, pero como somos motociclistas de baja cilindrada, nuestra velocidad crucero era en promedio de 90 kms./hr.
(A): De super lujo prof., bueno lo dejo tengo clase, luego nos vemos prof.
(P): Bien échale ganas, saludos a toda la banda, nos vemos.




jueves, 2 de octubre de 2014

¡PASARON MÁS DE 35 AÑOS PARA SUBIR A UNA MOTO! ... ¡PERO LO HICE AL FIN!

Era un niño que deseaba que llegarán los Santos Reyes, no pedía nada en especial pero ellos sabían que quería y me traían una bicicleta rodada 28, era feliz con ella ayudaba a mis padres a hacer mandados y a cargar cosas de un lugar a otro me encantaba que me enviarán a recoger cartones de cerveza vacíos a las casas de los clientes de mis padres, le colocaba hasta 7 cartones, los amarraba muy bien y echaba mi delgado cuerpo hacia  adelante del manubrio para que no “respingara la bici” pues el peso era demasiado, así recorría los sábados y los domingos las calles empedradas de mi pueblo Amatlán de los Reyes, Veracruz, iba de un barrio a otro, por ejemplo de Quimiapa (con un señor que le decían la tuza) a La Colonia (con otro señor que era Eustolio, el panadero) y a veces más lejos allá por el Pozorrón (que era un lugar bello pues era una poza donde se podía nadar, había aguas cristalinas y una bella cascada) así trabajando disfrute esa bicicleta como nada en el mundo. Me acuerdo que tenía un compañero, el Güillo le decíamos, con el un día cada quién en sendas bicicletas hicimos un recorrido de Amatlán, Peñuela, Potrero, Cuitlahuac y nos seguimos por la carretera libre y llegamos hasta un lugar que se llama La Tinaja, ya era tarde cuando veníamos de regreso al pueblo y lo hicimos a toda velocidad porque no teníamos buenas luces, bueno mi bicicleta si ya que le había puesto un dinamo grande y un foco de esos padres que hacen ver a la bici como algo más que una simple bici; al llegar a casa me pusieron una mega regañiza pues ya era noche y había salido muy temprano, pues hoy sé que habíamos recorrido ida y vuelta como 160 km ¡ah qué tiempos aquellos! Sin embargo debo decir que los Santos Reyes habían tomado esa bicicleta de mi tío Serafín y la arreglaron bonito y me la trajeron a mí. Mientras que a mi tío le trajeron una … ¡motocicleta carabela 125 cc blanca! Que también la ocupaba para cosas del quehacer diario pero también para salir con los cuates y disfrutarla, a mí me llevo en dos ocasiones de copiloto y disfrute mucho esos dos pequeños recorridos y me prometió que me iba a enseñar a manejarla, así ´pasaron los meses y bueno nunca se pudo aprender a manejarla ya que desgraciadamente mi tío se fue a estrellar en un árbol y la moto se deshizo, a él no le paso gran cosa; y yo ya no heredé esa moto, y alguna vez intente decirle a mi padre que si me compraba una pero ni loco cada vez que llegaba el periódico el Mundo de Córdoba, Veracruz si traía una noticia de un motociclista accidentado, me decía, ¡mira, te vayas a matar! y bueno fui creciendo entre a la prepa y seguí mis estudios en el D.F. me case muy joven y tuve que entrarle al sostén de mi familia y a seguir en la escuela, pasaron los años y un día que fui a dar un curso en Querétaro y yo iba en el autobús del lado de la ventanilla, vi pasar a un grupo de motociclistas y no sé qué magia sucedió que vi mi rostro reflejado en el cristal de la ventana del autobús y ya no estaba ese rostro joven, alegre, vacilador ahora se veía un rostro maduro lleno de líneas de expresión definidas por las duras pruebas que la vida le había puesto como reto para ver de que estaba hecho; sin embargo en mi interior estaba ese chaval y lo sigue estando. Así fue que tome la decisión de no despedirme de este mundo sin antes aprender a andar en una motocicleta y urdí un plan para aprender a manejar, comprarla, equiparla y equiparme y lo mejor de todo ¡Salir a rodar por donde sea!

Ahora son miles los kilómetros que he recorrido por ciudades, valles, montañas, he cruzado varios estados del país y hasta he salido fuera del territorio nacional, disfrutando como ese chaval de antaño pero con 35 años de experiencia en la vida para hacerlo lo mejor que se pueda, aunque en esto de la seguridad no hay nada escrito que sea la solución a cualquier infortunio. Hoy además de haber recorrido muchos kilómetros también he encontrado a muchos amigos y compañeros de donde voy. ¿De qué tamaño es mi moto? Muchos se habrán de preguntar, para aquellos que no me conocen solo quiero decirles que es una Suzuki GN125H ¿Qué porqué no tengo una más grande? Bueno pues por falta de recursos pero debo admitir esta moto y yo hemos hecho cosas juntos tan padres que no me imagino vendiéndola pues sería como entregar parte de mi historia.

La historia no acaba cada que puedo salgo a rodar unos cuantos cientos de kilómetros aunque todos los días llueva, truene o relampaguee o haya neblina calor o frío no me bajo de la moto, pues todos los días va conmigo a la oficina y regresamos de noche. Es emocionante planear un viaje con meses de anticipación, tantas cosas por considerar y tantas que suceden al hacer el viaje. Cuando recibo los saludos de la gente que va en sus automóviles o cuando llego a un poblado y convivo con esa gente o cuando voy a ver a mi familia en la moto y todos me regañan y me dicen “¡estás bien loco carnal!” o cuando mi madre me dice “¡loco cuídate ya no eres un chamaco”! y vienen a mi mente tantas cosas que me hacen feliz y vivo la vida que quiero, la que puedo y la que me hace diferente a mí mismo años atrás.

Estimado amigos lectores de este bello blog, espero que estas pocas líneas hayan sido de su agrado, espero ir publicando poco a poco relatos cortos de mis viajes y otros tips sobre el cuidado de la unidad y las precauciones que debemos considerar al rodar ya sea de día o de noche, bajo el sol abrazante o el frío congelante, o la neblina y la lluvia o brisa. Por lo pronto reciban un cordial saludo de su amigo el Prof. Pitol

viernes, 5 de abril de 2013

Viaje a Guatemala Dic. 2012

En el 2010 adquirí mi Suzuki GN125H, y la arreglé poco a poco hasta verla según la visualice en mi mente;
  como la quería ver y como me quería ver en ella, pero sobre todo lo que quería hacer con dicha unidad. 
Pitol, Suzuki GN125H y Wilson a punto de salir de viaje
¡El 21-12-12 a las 5:30 am !
Siempre me llamó la atención los países hermanos de Centroamérica y Sudamérica por su historia reciente, su historia colonial y por su historia precolombina, además Guatemala en especial me llama la atención por su famosa ciudad La Antigua Guatemala, que es patrimonio cultural, de la humanidad así como La Ciudad de los Incas en el Perú. Así que quería recorrer poco a poco los kilómetros que definen mi territorio nacional, para después lanzarme a cruzar las fronteras que me sean posible, me preparé por muchos, meses y kilómetros para ese gran viaje, que en un principio sería de la ciudad de Toluca a la Antigua Guatemala, siguiendo a Salvador y Honduras, de ahí a Belice y posteriormente a de regreso a Toluca, todas las noches que me eran posible le dedicaba al menos un par de horas a la planeación de cada detalle posible para que
Ruta original dic. 2012 ...
el viaje fuera de lo mejor. Mi buen amigo Gunman con su RC150 de Italika participo de cada detalle, así como un buen amigo de Xalapa, Veracruz que nos acompañaría en la travesía con 5 motos todas GN125H arregladas muy parecidas a mi unidad, este buen amigo (Enrique Pérez Toss) iría con su familia y llevaría una camioneta con remolque y otras cosas para la travesía. Gunman (Miguel Ángel Sosa Peralta) y yo saldríamos de Toluca como a las 6:00 am, iríamos al DF por mi hijo Miguel Ángel Aguirre Delfín (Estudiante de medicina de la UNAM) y continuaríamos hasta llegar con mi madre en Amatlán de los Reyes, Veracruz, de ahí estaríamos un para de horas y continuaríamos hasta encontrarnos con Enrique (saldría de Xalapa, Veracruz) en un lugar adelante de Alvarado, Veracruz, y de ahí hasta más o menos Catemáco, Veracruz. Ahí descansaríamos. Al día siguiente tomaríamos un par de horas para las fotos, vídeos del lugar, el desayuno, levantar el campamento y seguir hasta Puerto Arista, Chiapas, mientras que Gunman saldría para su bello pueblo Santa María Jalapa del Marquéz en Oaxaca y nos encontraríamos dos días después en Puerto Arista Chiapas, así continuaríamos juntos para llegar el 24 de dic. por la tarde a Mazatán Chiapas para pasar ahí la navidad. De hecho había mandado hacer una cena especial para toda la gente que llegaría.
¡El 21 de dic. 2012 a las 5:30 am antes
de salir a  la aventura!¡Moto y Wilson listos!
 Amigos de ese bello lugar me prestarían una palapa con alberca y con playa para hacer ahí una fiesta por mi aniversario de bodas que sería el 26 de diciembre y el 27 hacer la limpieza de la palapa y entregarla temprano para salir rumbo a La Antigua Guatemala, y del 28 de diciembre a  30 recorrer los lugares mas relevantes de la zona y incluyendo entrar a Salvador y Honduras y ya no nos daría tiempo entrar a Belice porque habría que estar de regreso a las actividades profesionales a mas tardar el 4 de enero. De hecho el regreso estaba planeado para salir directo de Guatemala para llegar San Cristobal de las Casas Chiapas, posteriormente a el Cañón del Sumidero y a la bella Chiapa de Corso. Todo esto de tal forma que para el  5 de enero ya estemos en nuestros lugares descansando del viaje y arreglando todo para iniciar actividades el lunes 7 a primer hora.
Como pueden apreciar el viaje estaba muy interesante, sin embargo ....¡ no sucedió así!

Esto fue lo que sucedió:

Con una taza de café calmamos el frío de la mañana, mientras, terminé de ponerme mi roba y equipo para este tipo de viajes, tomamos la avenida V. Carranza y llegamos al entronque con el circuito interior Paseo Tollocan de la Cd. de Toluca, e iniciamos a nuestro primer punto de contacto que era recoger a mi hijo en la
Papá e hijo 21 dic. 2012
Cd. de México, a la altura del parque que está entre las calles Peña Pobre y Ajusco, en lo particular andaba muy feliz ya que tenía la oportunidad de oro de estar un buen tiempo con mi primogénito disfrutando juntos  del motociclismo. Al llegar mi hijo estaba listo, solo pasamos la mayoría de equipaje a mi moto para que el buen Gunman llevara de copiloto a mi hijo. Nos acomodamos, y nos despedimos de una persona maravillosa que le da a mi hijo la oportunidad de vivir con su apreciable familia mientras realiza sus estudios universitarios, así los tres Miguel Ángel salían rumbo al siguiente punto Amatlán de los Reyes, así que salimos  al periférico y continuamos hasta la Calzada Ermita Iztapalapa que nos conectaría con la autopista a Puebla. El trayecto desde Tlalpan hasta el entronque  con la calzada y el trayecto sobre Ermita hasta llegar a la autopista estuvo lleno de tráfico. Subimos los puentes para entrar a la pista y la vista fue hermosa ya que la mañana era clara y limpia.

Visita al sanitario
Tomamos la autopista con mucho cuidado por el tráfico y yo haciéndola de "barredora" para proteger al Gunman y a mi hijo, avanzamos con buena velocidad y cruzamos la caseta de peaje de Chalco y más adelante hicimos una parada técnica ya que el frío nos hizo visitar los mingitorios y de paso hacer una revisión de las unidades. Continuamos ascendiendo y el día se veía inigualable para hacer una gran ruta, llegamos a Río Frío y de ahí hasta Puebla es descenso y alcanzamos muy buena velocidad, sin embargo faltando unos 5 kms. aproximadamente antes de llegar a San

Fractura de la defensa-soporte trasera
Mi hijo y yo cuando se trono mi soporte

Reparación de la avería
Carrocerías y Casetas Metálicas Alonso
San Martín Texmelucan, Puebla

Personal del taller de "Carrocerías
y Casetas Metálicas Alonsos"
Mi hijo, ¡aún no sabía lo que le tenía
preparado la vida!

Martín Texmelucan me doy cuenta que mi torreta ya no la miro por el espejo y al voltear me percato que va toda de lado, inmediatamente desaceleré y pare para ver que pasaba, pero Gunman y mi hijo se siguieron; al revisar me dí cuenta que el problema no era la torreta sino que la "defensa trasera" que también me sirve de soporte para la antena de la bandera y de la torreta se había partido por la mitad ya que el peso, la vibración y la presión con la que estaba apretada, la fracturaron, entonces la acomodé bien y la sujeté con una de las ligas y continué, más adelante ya me esperaba el Gunman y mi hijo a pie de carretera, me paré y les explique lo que había pasado y continuamos hacia San Martín Texmelucan para ver si ahí podían arreglarla. Afortunadamente nos recomendaron un taller grande que se encarga de hacer cosas con acero, pensé que no me atenderían porque mi problema era sencillo, pero muy latoso pues había que desmontar la caja, el equipaje y soldar, reforzar y pulir, pintar y volver a colocar todo, pero teniendo cuidado de que al soldar no se quemara el asiento o los cables de la instalación eléctrica, sin embargo fui bien atendido, les agradezco a todo el personal del Taller "Carrocerías y Casetas Metálicas Alonso" que se encuentran 

Con mi hijo, Gunman tomó la foto
casi a pie de carretera a un costado del puente y atrás de un restaurante. Mi hijo como no está acostumbrado a este tipo de ajetreos y se levantó temprano para la ruta, se veía cansado y con mucha hambre, en cuanto tuvo un instante se tomo una pequeña siesta, y cuando terminaron de arreglar el daño y volví a cargar las cosas, ya hacía un buen de hambre y decidimos almorzar en el restaurante que está a pie de carretera junto a un lugar que venden partes eléctricas para autos.

Después de comer algo, seguimos nuestro camino, sin embargo el destino nos tenía preparada una sorpresa.
Cuando habíamos cruzado la ciudad de Puebla avanzamos a buen ritmo y con alegría, pero al cruzar la caseta de Amozoc como a unos 5 kms., la moto del Gunman su poderosa RC150 empezó a brincar como toro, ¡se había volado la llanta! Gunman trataba de controlarla pero era inevitable la caída, puse mis estrobos y mi torreta para detener el tráfico mi hijo se lanzó al acotamiento y su casco quedo todo roto pero nada grave se levanto pronto, mientras que Gunman yacía tendido en la autopista con su moto casi encima; atravesé mi moto para detener el trafico y desviarlo los vehículos y trailer frenaron y lograron desviarse, mientras con señas desviaba el tráfico le grite a mi hijo que jalara al Gunman al acotamiento y así lo hizo, después movimos la moto al acotamiento y acomodé mi moto también revisamos los daños y el Gunman tenía fisura en la mano izquierda, un susto terrible y un casco roto, su moto con la llanta trasera ponchada, y la defensa y manubrio torcido, pero todo bien, llamé a una ambulancia y se llevaron al Gunman al hospital que quedaba como a media hora de ahí. Avisé a unos amigos y desde Jalapa, Ver., se dejaron venir con una camioneta y un remolque, mi hijo y yo estuvimos esperando desde como a las tres de la tarde hasta las 8 pm, teníamos hambre y frío, mi hijo se recostó en el pasto recargándose en  un muro de contención metálico de los que están en la autopista, cuando de pronto se acercaron caminando por una vereda y por el monte una niña y un niño, traían en sus manos una jarra de café y una canasta con tacos de frijoles y unas galletas así como unas tazas. Mi hijo y yo quedamos gratamente sorprendidos por su apoyo, comimos y el café nos ayudo mucho, más tarde llegaron los compañeros de Xalapa, eran trabajadores y el hermano del ingeniero Enrique Pérez Toss que hoy día en paz descansa. Los niños llegaron y les dimos sus cosas y escondimos 100 pesos como forma de agradecimiento, eran niños de una familia sencilla y les quedamos eternamente agradecidos. Fuimos por Gunman al hospital y su moto se fue en el remolque.
Mi hijo se fue a Xalapa acompañando al Gunman y yo seguí sólo a mi pueblo. La ´idea era encontrarnos en Tinajas con el grupo que nos acompañaría, pero desafortunadamente no fue posible traían un ritmo muy lento y otro concepto del viaje, mi hijo me hablo por teléfono y decidió ya no continuar con lo planeado, así que se reunió con unos amigos y se fueron a Cancún. Por mi parte después de visitar a mi madre seguí solo rumbo a la frontera con Guatemala, pero no sería fácil, había que resolver varios asuntos y tuve que hacer escala en Coatzacoalcos.

















(¡esta historia continuará!)




sábado, 12 de marzo de 2011

PITOL Y MOTOS

Una parada antes de llegar a Huatusco, Ver.
a visitar a las primas Pitol
El placer de rodar, no importa si la distancia es larga o corta, más bien lo que debe importar es ese indescriptible placer por sentirse libre, y experimentar esa combinación de velocidad, de satisfacción, de incertidumbre, el que nuestros sentidos van atentos a cualquier detalle, a pararse a tomar un poco de líquido, preparar tu cámara y tomar aquella foto de aquel lugar que te invito a pararte, porque tus sentidos lo captaron de una manera especial, como es cada instante que se disfruta sobra las dos ruedas y no importando que moto y que cilindrada se tenga, lo increíble es la renovación del ser mismo en cada viaje, en cada parada, en cada mirada robada por nuestra presencia en aquellos lugares que ven un viajero solitario, que invita a ser interrogado, a ser observado, a vigilarlo. En fin hay que  disfrutar la rodada como si esta fuera la primera y no la última.

¡Me siento a gusto!

Mi moto es una Suzuki GN125 H, los que saben de motos, la identifican como una moto chica por su tamaño y su cilindrada, sin embargo los que tenemos una de ellas, sabemos que físicamente es pequeña, pero fuerte y resistente.






Me agradaría tener una Suzuki GS550, espero que algún día pueda tenerla vean lo hermosa que es.

Se que este modelo se empezó a producir a finales de los 70's
¿cuánto costará una de estas bien cuidadita?






¡Ahí esta mi Suzuki GN125 H!


Mientras seguiré disfrutando de mi Suzuki GN125 H aunque me dicen que ya la transformé en una GT.  ¿Ustedes que dicen? veanla.

sábado, 19 de febrero de 2011

Suzuki GN125 H ¡así empezamos!

¡Así salio de la agencia!
Hace mucho tiempo quería una moto, pero había muchas prioridades y esa necesidad o gusto se fue postergando, por más de dos décadas; hasta que por fin fui a la agencia de Suzuki ubicada en la calle Morelos, pasando el estadio de la Bombonera en la ciudad de Toluca y salí con la moto más económica que pude pagar la Suzuki GN125 H y que creía me podría ayudar a ir a mi trabajo en la Facultad de Economía de la UAEMex, además de ayudarme a introducirme al mundo de dos ruedas motorizado. Un empleado de la agencia me hizo el favor de llevar la moto a casa. Ahora con tantos cursos que tomé en You Tube sobre como conducir una moto y como evitar accidentes estaba capacitado teóricamente, pero es obvio que me falta la practica, pues bien durante más de un mes salí muy temprano de casa y en primera salí a rodar al rededor del parque deportivo junto al Centro Cultural Mexiquense, escale de primera a segunda y luego a tercera y para la primer semana ya estaba en cuarta y luego en quinta para fin de mes, después salí a rodar un poco mas retirado; allá rumbo al volcán (Nevado de Toluca), por La Marquesa, etc., con mucho cuidado, pero iba avanzando, hasta que un día llegué a la Facultad en moto, todos se me quedaban viendo y me comentaron los alumnos y trabajadores "está padre la moto prof. pero tenga cuidado no se valla a caer". Otros me decían que si ahora andaba de cobrador o si me estaba preparando para repartidor de pizzas, pero en fin uno tiene que hacer las cosas que uno cree debe hacer.